martes, 9 de diciembre de 2008

nacionalismos...






nota previa: este no es un texto científico, sino uno de “pura opinión” que trata de justificar sus argumentos de la manera más racional y justa posible.
a lo largo del texto se usan palabras como “cultura”, “identidad cultural” o “nación” cuya densidad teórica es imposible de abarcar en un texto de estas características. debido a esto, puede parecer que a veces no se usen teniendo en cuenta toda la complejidad de sus significados. esperamos que esto no le reste valor al texto.
el uso es las minúsculas es deliberado.

confieso que nunca he experimentado un sentimiento nacionalista o patriótico; nunca me he sentido (ni siquiera de pequeño) en la creencia de que mi vida tuviera que ver en sus aspectos más significativos con la de mi vecino, con lo que me era impensable considerarla vinculada a la de un pescador gallego. Una vez, hace ya unos cuantos años, escuché una frase en una película: “la patria es un invento” (martín (hache), 1997, adolfo aristarain). ayer me enteré de que hace unos diez o quince años arroyo del ojanco se había independizado de beas de segura, ambos ubicados en la provincia de jaén. la historia resumida viene a ser más o menos esta: como ocurre en tantos otros territorios del estado español, existen núcleos de viviendas o caseríos dispersos por la comarca, pero pertenecientes al núcleo de mayor asentamiento (en este caso beas de segura). el caso es que lo que ocurrió en jaén fue que colocaron una carretera nacional entre beas de segura y uno de esos pequeños grupos de casas. este grupúsculo (el actual arroyo del ojanco) comenzó a crecer y consiguió independizarse del núcleo mayor. en principio los motivos no parecen responder a necesidades de autoafirmación de la identidad cultural de los ciudadanos, sino más bien a motivos económicos (un pueblo independiente recibe subvenciones que no tiene que compartir con otros pueblos vecinos).

a lo largo de los años me he encontrado con pensadores y textos estimulantes (como los de frederick jameson, judith butler, walter benjamín, guy debord o michel foucault, por citar a los más conocidos) que han hecho que me de cuenta de que muchas otras cosas que consideraba naturales o normales, son igualmente un invento, una construcción, una mentira y sobre todo, una falacia. mi pensamiento es fruto de un proceso de asimilación y reflexión del pensamiento de todos esos autores, pero también de las conversaciones con amistades, amantes o conocimientos adquiridos en la universidad (supongo que comenzar un doctorado titulado más o menos “el arte español en la construcción de su identidad nacional” en el departamento de historia del arte de la uam ha hecho bastante) que han hecho que me configure una visión determinada de cómo funciona nuestra sociedad y que ahora tengo la necesidad de compartir con aquellos que estén interesados.

ese proceso del que he hablado, esa asimilación natural de las cosas, quiere decir más o menos que aquello que se ha naturalizado a través de su continua reafirmación histórica y social, es considerado normal y por tanto, inmutable. el proceso es como el que se opera en la publicidad o en las radiofórmulas: a través de una táctica basada en el continuo bombardeo de un producto, para que se quede fijado en nuestro subconsciente o mediante las escuchas reiteradas de una canción, con el fin de que acabemos por adorarla. El caso es que aquello que es considerado natural, no cambia porque no se puede cambiar: es así por naturaleza, por ley divina o simplemente porqué sí, si no se puede dar un argumento más contundente. en este saco podemos meter, por ejemplo, todo aquello que tiene que ver con las asignaciones de género (que los hombres lleven pantalón y las mueres falda) las normas sociales, creencias morales varias etc. pero también podemos incluir otro tipo de sentimientos vividos por los humanos con especial pasión: los sentimientos patrióticos y/o nacionalistas. estos sentimientos, son fruto (como casi todo) de una construcción social y suelen responder a necesidades de identificación o seguridad, que implican la consecuente exclusión del otro (el enemigo). en los nacionalistas y los patriotas, se produce la naturalización de un sentimiento construido a través de una revisión parcial de la historia y la cultura. un sentimiento heredado de otros nacionalistas que probablemente lo heredaron de otros anteriores. un sentimiento que tiene la capacidad de unificar a la población, un sentir que no tiene parangón con cualquier otro sentimiento que pueda experimentar un país o comunidad. como ejemplo, no hay más que recordar las recientes manifestaciones de exagerada alegría y patriotismo cuando la selección nacional ganó la liga europea. tanto el centro de la ciudad, como los barrios periféricos o el transporte público, fueron literalmente tomados por los espontáneos que, cegados por un sentimiento de unidad y patriotismo, o bien entorpecían alegremente el paso de los coches, o bien trataban de enardecer a otros transeúntes con sus cánticos de júbilo y victoria. esta gresca no sorprendió a nadie pues es natural sentir alegría cuando la selección nacional derrota al resto de equipos europeas y gana el título correspondiente. además, estamos más que acostumbrados a ver estas muestras de alborozo cuando se producen importantes victorias de equipos locales en la liga de fútbol. probablemente a muchas de las personas que asisten a ese tipo de celebraciones, les costaría mucho autodefinirse como patriotas o nacionalistas tal y como son entendidas estas palabras hoy en día. esto es porque éstas se asocian con ideologías muy concretas (por regla general, nacionalismo con izquierda y patriotismo con derecha) y poca gente concibe mezclar su diversión y ocio con algo más comprometedor. aquí vamos a intentar comprometernos al máximo: básicamente, un nacionalista siente que pertenece a un territorio cerrado por fronteras por el azaroso hecho de haber nacido allí. esas fronteras han sido construidas a lo largo de la historia, fruto de las acciones violentas del hombre, de su ambición, codicia y envidia. esto, al parecer, otorga legitimidad a los estados. españa es la que es hoy día por eso mismo.

en realidad, da igual que el nacionalismo sea de países (que entonces se llama patriotismo) o de pueblos. a un patriota le mueve el mismo sentimiento que a un nacionalista. no es menos absurdo que exista en españa ese mismo sentimiento a nivel “micro”. hay quien no tiñe su corazón de rojo y gualda pero se pinta la cara de rojo, verde y blanco. éstos últimos (o sus homónimos catalanes, gallegos o cualesquiera que sea su procedencia) pretenden autoconvencerse de que ellos son distintos a los “españolistas”, cuando el sentimiento que les une es al final el mismo. a todos ellos les mueve exactamente un sentimiento similar y están por ello mismo, unidos. los unos temen que la sólida nación de la que se enorgullecen (y que de seguro han recorrido de punta a punto y de arriba a abajo, encontrando a todas sus gentes maravillosas e inconfundiblemente españolas) se quiebre y pierda control territorial (e imagen de país sólido frente al resto del mundo), o ese carácter nuestro. ¿no será más bien que temen perder poder económico? los otros, por su parte, desean fortalecer su identidad cultural, ya que se está viendo mermada por la mezcla con el resto de la masa patria; ésta, está además muy por la labor de acabar con las identidades locales y la diversidad cultural (y con la cultura en general). ¿no será que ansían independencia económica? porque la cultura (y no nos llamemos a engaño) no le interesa a nadie: ni a la inmensa mayoría de los catalanes, ni a los vascos, ni a los españoles, ni a los andaluces, pero tampoco a los franceses, italianos, europeos o terrícolas. el problema no es el hecho en sí del deseo de independencia, sino el motivo real para hacerlo. auque detrás no hubiera un motivo puramente económico (que raras veces no lo hay) y el pueblo no se encontrara en situación de opresión o de sometimiento atroz por parte de la nación dominante (que entonces, claro está, se entendería) ese sentimiento de independencia respondería de nuevo a una falsedad, a un invento histórico consecuencia de otro invento que son las naciones, los territorios acotados y los mapas, independientemente de su extensión geográfica. en los nacionalistas existe un miedo visceral a que se pierda, manipule o altere su identidad. resulta obvio afirmar que una “identidad cultural” que quiera subsistir no precisa de estar encerrada entre fronteras, pero parece que esto a poca gente se le ha pasado aun por la cabeza. la eliminación de fronteras no implica la pérdida de las identidades locales, de su conservación hay que encargarse individual, local o comunitariamente; desde luego, una frontera no es salvaguarda si los que se encargan de custodiarla son unos gañanes de manual.

se podría tratar de justificar un sentimiento de fuerte y visceral pertenencia a un territorio en un individuo que nace en una localidad aislada y durante toda su vida no tiene acceso a absolutamente nada más. entenderíamos que para él ese sentimiento de pertenencia e identificación con “su tierra” fuera algo “natural”, pero si pensamos en las redes de comunicación de hoy en día en occidente, esto no tiene mucho sentido. pretender que existan ciertos esencialismos diferenciadores sólo por el hecho de haber nacido en una porción de tierra y no en otra, parece algo simplista o ingenuo.

de todos modos, la constitución actual no recoge la posibilidad de la autodeterminación de los pueblos (aunque en arroyo del ojanco lo hayan hecho) por lo que la independencia es poco menos que imposible (no olvidemos que la constitución es intocable). ahora bien, si por alguna casualidad (amago de lucidez) se cambiara ese texto y se permitiera que el país vasco sometiera a votación popular su destino, obteniéndose la independencia del estado español, se armaría un escándalo sin precedentes. (nota curiosa: nada más independizarse tendrían el primer conflicto servido en bandeja: ¿estaría dispuesta la potente burguesía vasca a ceder a la ideología más izquierdosa de euskal herria, aceptando un modelo económico que se alejara del liberalismo más destructivo?)

si esa independencia se produjera, este país se desmembraría. ese es el gran miedo de los patriotas, que legitiman históricamente la unidad de españa. si el estado español se desmembrara ¿cuál sería el problema real? ¿debilidad territorial? ¿frente a quién? ¿alteración del mapa? ¿cuántos mapas ha tenido europa? ¿y españa? ¿cuántos años tienen las autonomías? ¿es que ya hemos llegado al mapa final de españa y de la tierra? ¿es que ya se han trazado las fronteras definitivas? ¿porqué hay que respetar el mapa? parece que cuando los europeos conquistaron américa y áfrica no tuvieron mucha consideración ni respeto sobre el suyo; ni siquiera se planteó si ya existía alguno; se trazó uno perfecto a la medida de europa y ahora da mucho miedo pensar que el mapa (por ejemplo el español) pueda cambiar. a mi esa pérdida de la memoria es la que me da mucho miedo, aunque más miedo me da la absoluta naturalización de las fronteras.
por todo esto sólo puedo pensar que el sentimiento nacionalista-patriotero es un invento. es algo falso. la tierra en la que naces no es más que tierra y nada más. la(s) cultura(s) no tienen la culpa de los intereses mercantiles encontrados. no se pueden poner más fronteras a las fronteras que ya existen, sino que hay que derribarlas porque son un cuento de buenas noches. no me parece natural sentirse español, ni vasco, ni valenciano, porque no existe “lo natural”. hay que tomar conciencia de que es una construcción más de la historia y de la misma sociedad que ha decidido que los pantalones son para hombre y las faldas para mujer y que el rosa es para niñas y el azul para niños.


!salud!




p.d si podeis, leed la letra de esta canción:
http://es.youtube.com/watch?v=xh3iqPrrDAw

4 comentarios:

  1. Muy muy bueno este artículo. ¿por qué cada vez que leemos algo sobre nacionalismos o patriotismo es tendencioso?. Muy bien!

    ResponderEliminar
  2. Jaime Lee Curtis Mayfield12 de enero de 2009, 13:12

    muchas gracias alberto!!

    hacía días que no revisaba el blog y acabo de ver tu comentario. Parte de lo que pretendo es eso: hacer ver que determinadas ideologías se apropian cada una a su modo de un mismo sentimiento que considero falso. un saludo!

    ResponderEliminar
  3. Oooooooohhhhhhhh ¡¡¡mi pueblo!!!

    ResponderEliminar
  4. Jaime Lee Curtis Mayfield11 de diciembre de 2010, 7:48

    impactado quedé con la separatista historia de Arroyo del Ojanco
    viva la sierra de segura!

    ResponderEliminar